Arkham Horror es un juego de FFG ambientado en el universo de Lovecratf. El argumento: La ciudad de Arkham está siendo invadida por fuerzas sobrenaturales y monstruos, los portales a otros mundos se abren por doquier mientras un temible primigenio trata de forzar su entrada en este mundo. Los jugadores son un grupo de investigadores que tratan de detener el fin del mundo.
Es un juego cooperativo de 1 a 8 jugadores (sobre el papel como siempre) que funciona bien para 3-5, pero se hace un poco absurdo para menos (aunque solo sea por lo que cuesta montar y desmontar la partida) y engorroso para más.
Durante la partida, los jugadores se moverán por la ciudad de Arkham recolectando información (fichas de pistas), objetos útiles y aliados en su lucha por detener el mal que trata de dominar el mundo. Los portales se abren aleatoriamente por la ciudad, escupiendo monstruos que acabarán con la vida o la cordura de los personajes. Los jugadores ganan la partida si consiguen sellar los portales que se abren o en última instancia derrotan al primigenio cuando trata de entrar en el mundo.
El juego es difícil, y el tablero acabará con los jugadores más de una vez, pero esto lejos de restarle jugabilidad alimenta las ganas de los jugadores de intentarlo de nuevo. Además cuesta un poco coger las estrategias del juego (a por que ir, cuando gastar pistas, que objetos buscar) debido a la gran variedad de opciones disponibles. Pero aún así, el juego es tremendamente divertido, con los jugadores trazando planes y pidiendo a otros que se encarguen de los marrones ‘ves tú a por esa semilla estelar que a mí se me han desatado los cordones’.
Los jugadores tratan de cerrar los portales y eliminar a los monstruos (foto BGG) |
El acabado del juego es excelente, como todo lo que saca FFG, buenas cartas y marcadores, un tablero de calidad, ilustraciones estupendas. Todo preparado para introducirte en una temática bien adherida al juego y hacerte sentir como si estuvieras jugando una partida de Cthulhu.
Pero no todo van a ser flores. El juego también tiene algunos defectos.
– Las reglas (esto también es marca de la casa) son engorrosas y confusas, y aún después de leerlas un par de veces acabas haciendo algo mal. Pero lo más feo es encontrar agujeros en las reglas, como el de ‘Cuando se mueve en su letargo’ que aparece en las tarjetas de primigenio, pero en ningún lugar del manual (las reglas bajo ese epígrafe, son efectos permanentes desde el inicio de la partida). No me gusta tener que buscar este tipo de cosas en foros de internet.
– El tray de plástico. Vamos a ver, si vas a hacer un tray con compartimentos… hazlo útil, ya que lo pones, haz huecos para poner todos los marcadores separados, y para que las cartas entren con sus fundas (joder que vendéis vuestras propias fundas, ¿nadie ha pensado que la gente igual las quiere usar?). Y lo de ‘poner los marcadores en un recipiente opaco’… ¿qué puede costar una bolsa negra con cordel al por mayor made in China? ¿5 céntimos?
– Los turnos son largos, y pasa un buen rato hasta que te vuelve a tocar jugar. Por eso el juego es solo apto para jugadores a los que les gusta seguir toda la partida (turnos propios y ajenos) y trazar planes en conjunto. Si no, la partida se convierte en una agónica espera constante, agravada si pierdes algún turno inmovilizado.
– Por último, el juego tiene un larguísimo despliegue (te puedes pasar fácilmente 20 minutos colocando tarjetas, mazos de cartas, contadores, etc.) que añadido a que el juego es largo (4 horas no te las quita nadie) hace que necesites dejar claro que esa tarde se juega al Cthulhu y poco más.
Si no tienes una mesa bien grande, olvidate de este juego (foto BGG). |
¿En resumen? Bueno, pues como todos estos juegos donde el tema es lo principal, si no te gusta Cthulhu, difícilmente te apetecerá tirarte 5 o 6 horas entre partida y despliegue. Si por otro lado, eres un friki normal, y crees que Cthulhu debería ser elegido para presidente del gobierno y a tu grupo le gustan los juegos largos, entonces no lo dudes, Arkham Horror es tu juego (además, al tener ya unos años, es fácil encontrarlo a buen precio en el mercado de segunda mano).
Tampoco hay que olvidar que el juego cuenta con un montón de ampliaciones por si llegáis a quemar el juego. Además de contar con una colección de miniaturas prepintadas de todos los personajes (el sueño de cualquier jugador de rol de Cthulhu) a un precio aberrante. Y un montón de material hecho por aficionados, desde tableros customizados a nuevos personajes, cartas o primigenios.
algunos de los materiales caseros vistos en la BGG. |
STATS
COMPLEJIDAD: 7, no es un juego amble, tiene un manual engorroso y la curva de aprendizaje es lenta.
DIVERSIÓN: 7, el juego es muy entretenido y sirve para cubrir el mono cuando no tienes una partida de rol de la Llamada.
FRIKEZ: 7, el juego depende 100% de que te guste el tema y sepas algunas cosas de él (que son los perros de tíndalos, los profundos o quién es Nyarlathotep), si no es solo un juego de moverse por el tablero y matar unos bichos de nombre raro.
Links de Arkham Horror en Board Game Geek y Mesa de Juegos.
Yo tengo dos experiencias bastante negras con el Arkham Horror.
En la primera desplegue la versión inglesa y en la explicación todo el mundo puso una cara de poker (fail!!). En la segunda (contaba con la versión española) y la peña no llegó a la hora.
Total mi gozo en un pozo y me quedé con las ganas de jugar una partida en condiciones.
Como bien dices el juego no es para todos los jugones xD, un saludo.
A mi, lo siento, pero no me convence. El problema fundamental que me parece que tiene el juego es justo todo lo contrario al que comentas: es demasiado fácil, escasísimamente competitivo, y el tablero no trae apenas verdaderas emociones, es demasiado predecible. Nada que ver con, por ejemplo, un Republic of Rome, que aunque los jugadores cooperen la mitad de las veces Roma se hunde. Eso sí, a mi chica le encanta, para gustos, colores.
Creo que es un juego donde facilmente se puede controlar el nivel de dificultad según lo avanzado del grupo. Uno puede realmente hacer el juego imposible de ganar si así lo desea. Mi experiencia me dice que da lo mismo si la gente conoce quien es Lovecraft o no. El juego para los que le gustan los juegos largos con muchas reglas, tiende a ser un juego muy bien aceptado.
Bueno, lo del tiempo de juego no lo veo tan claro. Yo he jugado más de 10 partidas y nunca hemos pasado de las 4 horas. Lo normal son tres, pero con ciertos primigenios son más cortas incluso. Me parece un juegazo, eso sí, nos costó unas partidas entrar porque al principio es muy complejo.
Bueno vale.. quizás lo de 5 o 6 horas sea una licencia poética. Pero el juego es muy largo.
Yo lo veo bastante difícil (comparado con otros 100% cooperativos como el isla prohibida o el Dark Angel), especialmente la curva de aprendizaje. Con tanta opción, las primeras partidas (bastantes) no sabes que hacer ¿me voy a por una bendición, mato monstruos, busco hechizos, recolecto pistas?
Y lo del tema, no sé. Creo que gran parte de la gracia es conocer a los personajes, saber que son los monstruos, reconocer cartas sacadas de relatos que has leído. Que si, que puedes ver al aliado como una carta que te da +1 y ya está, pero es mucho más divertido (compensando los defectos del juego) cuando sabes qué es libro de los Cultos Inconfesables o la Cueva Negra.
No somos excesivamente jugones, es más, por desgracia, no disponemos de mucho tiempo para jugar, pero echando la mirada atrás, el Arkham Horrors es el juego al que más hemos jugado. Mi mujer tampoco a jugado mucho a esto de los juegos de tablero, y una vez explicado, entendió el juego muy rápidamente. Hemos jugado bastantes partidas con personas que no conocían el juego, y todas se han ido con muy buen sabor de boca.
Ahora, eso sí, montarlo, desmontarlo, lo largo que es de jugar… pues son contras que pesan.
Las partidas, hay de todo, las que te sale todo bien, las que crees que tienes todo controlado y de pronto se va todo al garete… me parece muy rejugable, y más, con las ampliaciones.
Tampoco digo que sea un juego sencillo, pero una vez lo entiendes, no es complicado de explicar.