Through the Ages: Puntuación (9).
Through the Ages es un juego abstracto de civilización, un mueve-cubos infernal que te dejará más de un turno con el temido analis-paralis mientras tratas de optimizar tus limitados recursos.
Así a groso modo (ya sabéis que no soy yo de reproducir reglamentos), el juego consiste en ser la civilización con más cultura al final de la partida. Pero por supuesto, todos los caminos llevan a Roma y hay muchas formas de conseguir esa cultura, ya sea rezando, cocinando hamburguesas o simplemente robándosela a tu vecino.
Para desarrollar nuestra civilización iremos consiguiendo diferentes avances (científicos, militares, religiosos…) que junto con líderes, maravillas y eventos nos permitirán ir escalando desde nuestro oscuro y primitivo pasado.
El meollo de todo el asunto está en la adecuada gestión de dos tipos elementos: Las acciones de las que disponemos cada turno (que varían en función de cosas como el gobierno que tengamos) y los recursos; minerales, comida, población y ciencia.
Gestionar correctamente estos cubos es lo que nos va a dar la victoria. |
El número de acciones disponibles es limitado (muy limitado) y siempre nos vamos a quedar cortos, con esa sensación de ‘ay si tuviera una acción civil más’. Así que cada turno va a convertirse en un encaje de bolillos en el que trataremos de optimizar nuestras acciones y recursos, no solo para hacer un buen turno (eso es fácil), sino para preparar un buen ‘siguiente’ turno (eso es lo complicado). Estas acciones se utilizan para todo, desde robar cartas de avances, a formar unidades militares, aumentar la población o cambiar de gobierno.
El otro elemento, los recursos, sirve de freno a nuestras ansias expansionistas. Esta parte es aún más entretenida que la de las acciones, porque debes crear un movimiento de recursos que evite una acumulación excesiva que podría acabar generando la temida corrupción. Así que no es simplemente producir cubitos a piñón, hay que tener la infraestructura para gastarlos.
La mecánica de adquisición de cartas es uno de los puntos fuertes del juego. Es un tipo draft en el que las cartas que no coges, pasan al siguiente jugador más baratas. La gracia está en que no hay cartas para todos los jugadores, los avances tecnológicos se repiten tantas veces como jugadores menos uno. El saber cuándo comprar según qué cosas es algo fundamental, a veces dejarás escapar verdaderos chollos para poder hacerte con la última tecnología de laboratorios que queda, aunque te toque pagarla tres veces más cara.
El tablero de puntuación y la fila de cartas del draft (izq.). |
El juego no es complicado una vez que has jugado algunas veces, pero es ciertamente abrumador las primeras partidas, con muchas opciones disponibles y un cuadro general que no es fácil de ver. Con el tiempo ya vas aprendiendo cosas como no dejar escapar más de una de las tecnologías de comida o minerales por era o no quedar muy retrasado en ciencia o fuerza militar. Y una vez tienes claro cómo funciona el flujo de recursos y cubitos, es una maravilla realizar una buena jugada y ver como los pequeños engendros de plástico te recompensan llenando tu tablero.
Otro de los puntos fuertes del juego es que hay una gran interacción entre los jugadores, y cuando digo interacción hablo de metérsela tan adentro que le sepa la boca a meados. Las agresiones y guerras (especialmente en el juego completo) son sangrientas y brutales (como tiene que ser) y pueden perfectamente darle la vuelta a la partida en los últimos turnos. Además, de poco sirven en este juego las caras de disimulo, el track de fuerza militar deja bien claro que eres el patán más débil y vas a ser el objetivo de todas las desgracias del juego hasta que espabiles : )
Una partida a cuatro acercándose al final, se masca la tragedia (foto BGG). |
Tras jugar durante las tres eras del juego, descubrir internet, bajarse a Bill Gates y lanzar unos cuantos misiles a tus enemigos es el momento de contar puntos y es tan sencillo como ver quien tiene más cultura. La cultura son solo puntos de victoria y es de esas cosas que no valen para nada más a lo largo del juego, y te da esa sensación de ¿me pongo a generar cultura o lo dejo para más adelante?… cuando ya sea tarde.
Y esto a grandes trazos es el Tta, un juegazo en mayúsculas. Obligatorio para todo aquel que guste de los juegos de civilización y un merecido top de las listas de juegos…
Pero no todo va a ser hablar maravillas de este juego, vamos a rajar un poco, que hay motivos para hacerlo.
El juego es tan feo que cuando lo ves por primera vez te quedas con una cara de ‘me han tangao’. Las ilustraciones son cutres hasta decir basta, pero no cutres en plan naíf o retro como las cartas chungas del Evolution. Son cutres porque las ha dibujado alguien que no tiene ni pajolera idea de ilustrar, joder si hasta yo las podría haber hecho mejor.
Las elegantes ilustraciones del juego. Nivel, niño de primaria (foto BGG). |
Para mí, que me entran los juegos por los ojos, esto es un handicap casi insalvable. Me parece una total y absoluta falta de respeto hacia el comprador que la editorial no quiera gastarse cuatro duros en un ilustrador profesional, máxime cuando el juego no es barato en absoluto.
El juego es carne de rediseño y P&P, es muy difícil que las cartas queden más feas que las originales (foto BGG). |
Los materiales del juego tampoco son para tirar cohetes. Cubos de plástico en la edición española (como los odio) y unos mierdi-tokens redondos y pequeños de madera en la edición bárbara (todo un lujo por 60 eurazos que cuesta el juego).
El otro punto negativo que le veo es el precio, es un top 5, es un gran juego… pero joder… 60 euros… como duele (sobre todo siendo tan feo como es…).
Resumimos. Un grandísimo juego abstracto de civilización (una vez has superado la sensación de estar jugando con un producto amateur) para los amantes de los juegos de pensar mucho y durante mucho rato.
STATS
COMPLEJIDAD: 8, abstracto, largo y complicado. Desde luego no es un juego apto para novatos.
DIVERSIÓN: 9, una buena inmersión en el tema (a pesar de lo abstracto que es) y excelente grado de interacción. Te encantará si te gustan los juegos de civilización y los abstractos.
FRIKEZ: 7, no por el tema sino por la extrema complejidad del juego que lo hace solo apto para jugones.
Links a Through the Ages en Board Game Geek y Mesa de Juegos.
Pues esto es todo por esta semana, espero que os haya gustado. Nos vemos la semana que viene con más maracas, ahora voy a comprarme un par de ferraris que ayer conseguí meter el blog en la red de anuncios de Google y seguro que tengo ya varios millones de euros en la cuenta : )
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Bueno no apto para novatos pero algún día tendrán que probarlo y jugar para ser algún día maestros XDDDD
Este es un juego duro, de esos de partidacas de cuatro a cinco horas. He jugado dos veces y creo que funciona mejor a tres jugadores porque a cuatro se hace muy tedioso la espera entre turnos.
Creo que es una evolución del civilization y tiene bastante potencial. Pero hay que armarse de paciencia antes de jugar.
Buena entrada. Justo lo probamos el otro día y la verdad es que es un buen juego 😀
Un saludo
No niego que sea un buen juego, pero para su coste y sobre todo, para el tiempo de juego que precisa (y no me importa que los juegos sean largos mientras todo el tiempo estés disfrutándolo) me echa totalmente para atrás su aspecto, es feo, muy feo… vale que es abstracto y no tienes ni necesitas un pequeño mapa para crear ambiente… pero es que el ambiente es una parte importante del juego, y unos dibujos siempre son agradecidos, máxime cuando ayudan con las reglas y te permiten de un vistazo tomar conciencia de cómo va la partida.
En eso estoy totalmente de acuerdo, a mi también me hecha muchísimo para atrás su aspecto (odio jugar con algo que parece un prototipo). De hecho estoy pensando seriamente hacerme un P&P.
Hombre, este es de los de pensar en los entre turnos (y aún así te toda darle unas cuantas vueltas cuando te toca de nuevo).