Hola todo el mundo, han pasado unos meses desde la última vez que escribí en la página pero el lanzamiento de un juego te deja más o menos 6 horas libres al día para dormir, comer y el que sea tu trabajo habitual. El caso es que a ratos libres iba escribiendo borradores de entradas del blog que siempre dejaba para un futuro “luego lo acabo y lo cuelgo”… cosa que por supuesto no ocurría nunca.
Ahora por fin con las cosas un poco más calmadas he decidido rescatar estas entradas y esperar que no se hayan quedado muy viejas. Vamos a ello.
Hace un par de semanas unos meses estuve en el Festival Internacional de Juegos de Córdoba, una de las citas imprescindibles del panorama lúdico nacional al que tenéis que ir al menos una vez en la vida. Debo reconocer que tengo debilidad por los eventos sureños (Zona Lúdica, TdN, Córdoba…) pero es que se come tan bien por aquellos lares : ). Y sin más preámbulos voy a contaros todo lo que nos pasó por el festival y alrededores.
En el viaje de camino nos marcamos una paradinha en Tomelloso (Ciudad Real), donde podéis encontrar la tienda friki de Tetrakis y una pizzería tremenda. Pagaros una visita por ambos lugares que merece la pena.
Nada más llegar a Córdoba, ronda de salutaciones y directo a la zona de protos a darle un garbeo a los gatetes. Lo cierto es que con la campaña ya cumplida quedaba poca cosa que hacer y me tomé las demos con mucha calma, además el jueves no había casi gente así que al rato recogí los gatos y di la tarde por concluida. A por cervezas y a cenar que era a lo que habíamos venido.
La primera noche tocaba algo barato y tradicional, Bar Altea, bocatas y cervezas por cuatro duros. Luego ya nos fuimos marchando a dormir que al día siguiente tocaba currar.
El viernes discurrió con tranquilidad entre partidas al Cats y la charla de Sandy Petersen sobre como preparar partidas de terror. Genial charla donde se montó una historia de falsos vampiros en una casa construida sobre un lugar maldito bajo la que acechaba una criatura de los mitos, todo a partir de las ideas que iba sacando del público.
Por la tarde más partidas y sesión de firmas de Sandy Petersen a la que fui con mis dos copias de La llamada de Cthulhu para que me las firmara ^_^ (feliz como un sectario en un eclipse).
Esa noche tocaba chino y de nuevo a dormir pronto.
Y llegó el sábado, el día grande dónde hordas de personas se iban a lanzar sobre nuestros protos… bueno, no tanto, pero si que había más gente y me marqué bastantes más partidas que el día anterior. Y lo mejor de todo… me eche una partida al Evil High Priest con el mismo Sandy Petersen.
Toca aclarar mi fetichismo con este señor. Para el que no lo sepa, es el autor de La llamada de Cthulhu, el juego de rol que junto con el D&D ha marcado mi infancia rolera. Es una leyenda viva, uno de los autores que me ha convertido en el pedazo de friki que soy ahora.
Volvemos a la historia, mientras preparaba el Cats para otra partida intercepto a Sandy para que me dedique el libro de la Llamada (que tenía solo firmado) y me dice al terminar que si me apetece probar un juego suyo que todavía no ha llegado a Europa. Entre lagrimones de ilusión, localizo a un par de frikis más (gracias Cris ^_^) y nos lanzamos a este Evil High Priest que es un juego de colocación de sectarios y gestión de corazones latientes de lo más divertido.
Voy a hacer otro paréntesis sobre el personaje. Me impresionó mucho cuanto se emocionaba con sus juegos, hablaba de ellos con la misma ilusión con la que un autor novel habla de su primer juego, comentándote todos los detalles y pormenores, enseñándote todos los componentes de la caja. Me dejo alucinado que una persona con una carrera tan dilatada (el juego de rol de Cthulhu es del 82 y este señor lleva haciendo juegos de rol, diseñando juegos de ordenador y de mesa desde entonces) siguiera teniendo esa ilusión y ese amor por su trabajo. De mayor quiero ser como Sandy Petersen. Luego nos dijo que si queríamos ir a comer con él… aún sigo llorando.
Tras la comida en el japo y acabado mi momento groupie tocó nueva sesión de Cats, la última ya porque el domingo no tenía intención de sacar el juego. Unas cuantas partidas más y a cenar, esta vez nos fuimos de tapéo a la zona del centro y poco a poco nos fuimos juntando unos cuantos entre editoriales, influencers y yo. Y después de la cena… karaoke, la verdad es que fue un momento relax muy divertido donde todos desgañitamos micrófono en mano y los hermanos Amorín se marcaron dos canciones en inglés muy top (la próxima vez que no vengan, a un karaoke se va a desafinar y soltar gallos ¬¬).
Y llegó el domingo por la mañana, ahora tocaba pagar el segundo plazo de todas las cervezas que me tomé la noche anterior en forma de cómoda resaca y terminar de redactar el correo que tenía que enviar a la organización y que llevaba tres días escribiendo por las mañanas en el airbnb para ver si me ganaba una plaza para el Proto Lab de Cannes. Después de eso desayuno y ya en el festival aproveché para juntarme con Paz y con Megacorpin para jugar a algunos juegos de ludoteca al solete, partida al How to rob a bank y al Luxor, pizza para comer, abrazos y besos a todo el mundo y vuelta a casa.
Un año más un evento genial donde ves a muchísima gente maja, con autores internacionales invitados geniales, una labor organización magnífica y en un lugar incomparable.
P.D.: A fecha de hoy sé que he sido elegido para ir a Cannes a enseñar mis protos y cazar editores exóticos a los que vender mis cosas. Gracias de nuevo a la asociación Jugamos Todos por confiar en mí y en mi trabajo : )
Bueno, pues esto es más o menos lo que había escrito a principios de noviembre, a ver si voy colgando el resto de entradas poco a poco. Recordad que podéis seguir mis andanzas en facebook, twitter e Instagram. Un abrazo a todos y nos vemos en la próxima entrada.